Granulación de plásticos es un sistema y una tecnología que recicla los residuos plásticos para convertirlos en materias primas reutilizables mediante (fusión, extrusión, aglomeración, extrusión, enfriamiento, peletización).
Los fabricantes de pellets de plástico o las plantas de reciclaje pueden venderlos directamente o reutilizarlos en diversas aplicaciones (industria de la confección, materiales de construcción, industria química, agricultura, etc.) o incluso cerrar el círculo con sus propias líneas de producción para autoabastecerse.
Principio de funcionamiento de la granuladora de plástico
El sistema de granulación de plástico consta principalmente de transporte, trituración, compactación, secado, extrusión, cambio de criba, filtrado, corte de grano y control del sistema eléctrico.
Los residuos plásticos se transportan a la tolva de compactación (con control de frecuencia) a través del dispositivo de alimentación, y la cuchilla dinámica tritura los residuos y genera calor por fricción, presecando los residuos y precontrayéndolos a través de la tolva de alimentación. El material seco es fundido y plastificado completamente por el tornillo especialmente diseñado y entra en la etapa de corte por anillo de agua, y finalmente entra en el dispositivo vibratorio de deshidratación para la recogida de productos acabados.
La producción de partículas de plástico de alta calidad se consigue utilizando la última tecnología de cambio de tamiz sin paradas.
Máquina granuladora de plástico
Ventajas del plástico Boxing granulación
Mejor calidad del granulado: Se utilizan cabezales de troquelado de precisión y sistemas de granulación para producir pellets uniformes, que se filtran a través de una criba vibratoria para conseguir una alta calidad.
Menor consumo de energía: El uso de variadores de frecuencia y sistemas de refrigeración de alta eficiencia reduce aún más el consumo de energía.
Durabilidad y fiabilidad: Un juego completo de tornillos de doble aleación de acero inoxidable, cromados y soldados con cromo exclusivos, y el uso de un cambiador de cribas non-stop no sólo garantizan un funcionamiento duradero del equipo, sino que también reducen los tiempos de inactividad y los costes de mantenimiento.
Sistema inteligente de control de la temperatura: el sensor supervisa el estado de funcionamiento del equipo, detecta anomalías a tiempo, evita averías y garantiza una producción sin problemas.